Monumentos para recordar.

Juana la Avanzadora (este articulo fue publicado en el Semanario Ciudad Maturín)

Yelitza García / [e-mail] / Twiter: @yelicar / youtube: Yeli Carl

¡Qué monumento! Dicen los caballeros cuando a una mujer bella, ven pasar. Y alguno por ser cristiano quizás diga: -¿Mujer virtuosa quien la hallará?.

Pero, ¿qué sienten los hombres de Maturín, cuando transitan por la redoma de la ciudad, al ver ese majestuoso monumento de Juana la avanzadora, que pareciera los quiere abrazar, para darle los buenos días?. Tal vez, sientan temor al darse cuenta que, ha desenvainado su espada, o a lo mejor deseo de ser ayudados por ella, en la avanzada. Así, como lo experimentaron: José Francisco Azcúe, Manuel Piar y otros patriotas que lucharon junto a Juana y su batería de valerosas mujeres por la libertad e independencia de los venezolanos.

Juana La Avanzadora; hija, patriota, fiel luchadora, amiga, madre, mujer. Allí está, con los brazos abiertos, saludándote cada mañana, deseándote la victoria, con su pose de digna figura de bronce, esculpida por las manos del maestro Renzo Bianchini. Desde 1952, ésta máxima representante de la sin igual virtud de la mujer, nos recuerda que realmente su vida fue y seguirá siendo durante la historia, un hermoso ejemplo de lucha social. Cuando al derrotar a los realistas, ella gritó: Avanzad, que éste Pueblo Libre, será!

Las mujer, una más llamativas que otras, por qigual a cada cual, despierta sensaciones secretas que, algunos se les nota en su mirada, pero otros, saben disimular. Y facilmente podemos imaginar lo que sucede: suspiros, piropos, ensueños.

Y es que la mujer, es la obra majestuosa realizada por el escultor y diseñador del universo; Dios. Que no solo le atribuyó sublime esplendor físico, sino que, la dotó de específicas cualidades femeninas, que la diferencian de los demás seres creados.

Todas las personas, guardamos en la memoria, gratos recuerdos de mujeres; que dan sentido a nuestras vidas: mamá, tía, abuela, hermana, prima, y hasta la madre naturaleza y eso es lo que significa ser un monumento, sea una obra arquitéctonica, escultural o natural, con un valor artístico, histórico y social.

Como ciudadanos y ciudadanas, compartimos la misma tarjeta de identidad: nuestra libertad. forjada por heroicos personajes, que en su honor; se han eregido monumentos para así, poder recordar su valioso aporte a la humanidad. ¡Viva Juana, y sigamos en la avanzada!